Bodegas Páez Morilla
La Bodega está situada en Jerez de la Frontera, Avda. de Medina Sidonia, 20; y además de funcionar como sede oficial de la empresa, es el lugar dónde se llevan a cabo los procesos de elaboración, almacenado y embotellado de nuestros vinagres, vinos y salsas. La crianza de nuestro vinagre bajo el tradicional sistema de soleras, tiene especial relevancia; así como la zona de envinado de las botas de la Tonelería Páez Lobato.
Debido a sus renovadas y cuidadas instalaciones y a su cercanía con el núcleo urbano de Jerez de la Frontera; desde el año 2.010, se ponen sus instalaciones al servicio de celebraciones para aforos aproximados a 250 pax. Pudiéndose utilizar sus amplios jardines, salón interior y una amplia cocina industrial.
La viña “La Vicaría” se sitúa en plena Sierra de Cádiz, en Arcos de la Frontera, a 350 metros sobre el nivel del mar y a 700 metros de distancia del río Guadalete. Sus extensos viñedos con cepas seleccionadas y certificadas abastecen la producción de nuestros vinos.
Vinagres de Jerez, Vinos de la Tierra de Cádiz y Salsas Balsámicas.
La pequeña solera de Vinagres de Vino de Jerez desarrollada desde 1.910 por Don Francisco Páez Sánchez, propietario de la Sociedad Recreativa de Vinos “Los Palitos”, fue la base y la inspiración para que a partir de 1.945 su hijo Don Antonio Páez Lobato decidiera hacer algo insólito hasta entonces: comercializar el Vinagre de Jerez.
Para el desarrollo de nuestra SOLERA BASE se usó la pequeña solera de “Los Palitos” y otras que se seleccionaron y adquirieron en diferentes firmas de la zona: Williams & Humbert , Sandeman ; Bodegas O’Neale , González Byass , Bodegas Alfonso Lacave Ruiz-Tagle… Aunque sin duda, la parte fundamental fue la adquirida a Don Alejandro Romero Osborne, cuyos orígenes de la misma se remontan a 1.936 y resultaron un gran hallazgo, tanto por su antigüedad como por su excepcional calidad.
Así comenzó la andadura de esta firma en la producción, cría y comercialización del Vinagre de Jerez; un negocio inédito hasta entonces, ya que a pesar de las características excepcionales que este producto ha tenido siempre, se reducía el uso a propietarios de las bodegas, familiares y conocidos.
Pero la innovación no acaba aquí, tras la adquisición de la viña “La Vicaría” comienza la idea de experimentar con vinos atípicos para el marco de Jerez. En 1.981 lanzamos al mercado “Tierra Blanca”, un vino blanco andaluz, del que posteriormente se lanzó su modalidad “Tierra Blanca Semidulce”. Y desde 1.977 el primer vino tinto crianza gaditano embotellado “Viña Lucía”.
Es una satisfacción para nosotros, poder afirmar que la producción de nuestros vinos es vendida en su totalidad cada año; y que esta experiencia pionera en los vinos de Cádiz ha incitado a otros a seguir por este camino.
También hemos lanzado recientemente al mercado la línea de productos “Doña Pepa” compuesta por cinco salsas balsámicas destinadas como aderezo y potenciador del sabor en la cocina; y el vino también llamado “Doña Pepa” recomendado también para uso culinario.